Te presento algunos versos de mi autoría para regalar en los primeros 20 años de aniversario de bodas. Espero que puedas disfrutarlos.
Estos versos pueden resultar muy útiles a parejas románticas.
En el cuarto año de matrimonio, las cosas van "fluyendo". Los proyectos y los sueños que tenían al comienzo se van materializando. Esto sucede porque la pareja tiene más conocimiento de los intereses del otro, por lo cual, se pueden permitir seguir soñando.
En el quinto año de matrimonio, la pareja se va fortaleciendo: el uno es la base del otro. Como un árbol que crece sostenido por el tronco, así cada uno puede seguir creciendo en lo personal y como pareja gracias al apoyo mutuo.
En el séptimo año de matrimonio, la lana representa el material que abriga y da calor. Así, la pareja se mantiene unida por el amor que hay entre los dos.
En el octavo año de matrimonio, la pareja ha pasado muchas dificultades. Estas han causado heridas que como el bronce, hacen que se vuelvan más resistente en el interior.
En el noveno año de matrimonio, la pareja ha trabajado con esmero y esfuerzo en la relación. Tal vez, como la arcilla, no sea perfecta en el primer intento. La relación va tomando forma con el tiempo y se va volviendo una relación hermosa, sin ser perfecta.
En el décimo año de matrimonio, la pareja ha logrado convivir la primera década juntos. El amor entre los dos se asemeja el aluminio ya que es un material flexible, duradero, ligero y brillante. Su valor es sentimental.
En el undécimo año de matrimonio, la pareja comienza a vivir una nueva etapa. Ya pasó la primera década, y comienza la otra. Es una nueva oportunidad para seguir brillando como lo hace el acero.
Depués de doce años de matrimonio, indudablemente la pareja ha sufrido heridas. Pero solo los hilos de amor pueden sanar los corazones. Los hilos representan todas las acciones que la pareja hace para restaurar la relación.
El marfil es un material que se extrae de los elefantes. Este tiene un color característico, que con los años se va tornando más fuerte, más amarillo. En el decimocuarto año de matrimonio, la pareja se torna más fiel.
En el decimoquinto año de matrimonio, la pareja ha logrado ser más transparente y sincera. El toque de romanticismo y sensualidad no se debe perder, ya que la relación aún es frágil.
En el décimosexto aniversario, la pareja ha logrado crecer y avanzar en sus metas. Esto hace que haya más comprensión y que como la hiedra, la relación sea más duradera.
En el decimosétimo año de matrimonio, las palabras constructivas son importantes para la relación de pareja. Estas no deben ser pocas, sino muchas, como las flores de un hermoso jardín.
En el decimoctavo año de matrimonio, es posible que haya algún resentimiento oscuro en la pareja. A pesar de esto, la relación debe fortalecerse y no permitir que se viva en un ambiente hostil. Mas bien, permitir que el perdón haga brotar palabras de afirmación.
En el decimonoveno año de matrimonio, la pareja se encuentra en una etapa de edad adulta. El amor y la sensualidad son capaces de sanar heridas, como las cualidades curtativas de la madreselva.
En el vigésimo año de matrimonio, la pareja ha logrado permanecer unida por dos décadas. Tiempo en el que la relación ha logrado una gran fortaleza a los golpes, pero sigue siendo frágil. Se han vivido años de hermosas experiencias y se han alcanzado algunos logros; sin embargo, aún quedan otras conquistas. En las manos de ambos está la responsabilidad de seguir avanzando.
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